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LA QUINTA PARED

Lo que el papel pintado en el techo puede hacer por su interiorismo

¿Qué le viene a la mente cuando oye mencionar la Capilla Sixtina? Muy probablemente, la pintura del techo en la que Dios tiende la mano a Adán. Es solo un ejemplo para mostrar cómo un techo decorado puede tener un gran impacto. Puede que compararlo con un fresco de Miguel Ángel sea un poco exagerado, pero un papel pintado bien elegido en el techo también aporta a su interiorismo una expresión inigualable.
Cuando diseñamos un interior, prestamos mucha atención al suelo y las paredes, y aún más a los muebles, la decoración y la iluminación. Sin embargo, a menudo nos olvidamos del techo, lo cual es una pena, ya que, con poco trabajo, se puede convertir en un verdadero foco de encanto. Además, una habitación en la que se ha decorado hasta el techo irradia verdadero lujo.

Cómo hacerlo depende sobre todo del ambiente que quiera crear. Un estampado llamativo que atrae inmediatamente la atención marca el tono de todo el espacio. El color puede crear un contraste brillante con las paredes, o fundirse armoniosamente con ellas. Otra opción es extender el mismo revestimiento de las paredes al techo, en una apuesta osada pero impresionante. 

Y quien quiera llevar la creatividad al máximo tiene la opción de jugar con niveles. Instale el revestimiento sólo en las zonas más profundas del techo y creará inmediatamente una interesante dinámica. El efecto inverso (colocar revestimiento en los elementos que resaltan del techo, como arcos y vigas) es igual de resultón. ¿Que en su techo no tiene nichos, arcos o vigas para jugar con este recurso? No pasa nada: unas simples molduras o listones sobre el revestimiento también le permiten lograr preciosos resultados. Y si quiere lo más de lo más, divida ópticamente la estancia combinando distintos motivos en el techo.

¿Le preocupa que sea demasiado? Pues abórdelo con cautela, eligiendo un liso elegante o un estampado pequeño y sutil. Los revestimientos murales naturales, como paja tejida, corcho o lámina de madera, también aportan paz y equilibrio. Otra posibilidad es elegir un textil cálido: ¿se imagina la suntuosidad de la seda auténtica en el techo? Incluso puede jugar con la luz e instalar un revestimiento mural con efecto de relieve. A medida que cambia la luz, también lo hace el techo.

Con papel pintado encima de la cama, al abrir los ojos verá inmediatamente algo interesante. 

Ventajas prácticas

Los revestimientos murales en el techo no solo son bonitos, sino que también pueden cumplir funciones prácticas, como ocultar de un plumazo antiestéticas juntas o grietas. En una sala en la que se note demasiado el murmullo o la algarabía, un techo revestido atenúa la reverberación y los ruidos molestos. Además, un techo con revestimiento puede cambiar mucho la sensación que da un espacio. Los techos altos suelen ser elegantes y lujosos, pero a veces dan un aire frío e impersonal a una habitación. Un bonito revestimiento mural en colores y materiales cálidos hace que el espacio resulte más íntimo y acogedor.